
Bansi se ha planteado ser punta de lanza en cuanto a la optimización de energía y recursos se refiere, para lo cual se propone la meta de obtener la certificación LEED Platino, la más alta categoría del sistema de liderazgo en diseño energético y medioambiental, por sus siglas en inglés.
En primer lugar, la céntrica ubicación del edificio, con una densa red de servicios alrededor, permite que la mayor parte de sus usuarios tengan la oportunidad de llegar en transporte público o no motorizado. Para incentivar esto, se proveen 80 lugares para bicicletas que incluyen regaderas y vestidores, de tal manera que los altos ejecutivos puedan llegar caminando o en bicicleta, darse un baño y cambiarse antes de trabajar. Además, se designarán 30 cajones de estacionamiento preferenciales para autos eficientes y un número igual para autos compartidos, asi como un plan para organizar su aplicación.
En lo que al paisaje se refiere, se tendrá especial cuidado en no derribar un solo árbol y se elegirán especies endémicas para reforestar. Además, se evitará usar pasto convencional y se colocarán cubrepisos, arbustos y árboles resistentes a la larga temporada de sequía característica de la región, evitando así el uso de agua de riego y el excesivo mantenimiento. Con esto, se eliminarán las coniciones para que se cree el efecto isla de calor en el área inmediata, además de que resultará en un espacio propicio para especies de fauna locales, tales como pájaros e insectos, restaurando el ecosistema, al mismo tiempo que se evitará que el agua de lluvia escape del predio. Dado lo anterior, en la primer sección de LEED de ubicación sustentable, se planea obtener 12 puntos y uno más por innovación en el diseño.
Para lograr que la demanda de agua potable se minimice, la propuesta incluye muebles de baño de bajo consumo de agua. El agua de estos será separada y tratada en un sistema de tratamiento, para ser reutilizada dentro del edificio. El escaso riego existente será por goteo y provendrá de la fuente de agua tratad y el sistema de acondicionamiento térmico tendrá un circuito cerrado de agua helada por energía geotérmica, por lo que las pérdidas por evaporación o condensación son hasta 95% menores que en un sistema de aire acondicionado convencional, mismas que se repondrán con agua tratado o pluvial.
En la cisterna, se tendrá una división interna para recibir agua de lluvia en temporada y almacenar agua tratada en estiaje, con lo que se calcula que el ahorro permanente del agua total del edificio comprado con uno convencional será del 100%. Es decir, el edificio no recibirá agua del municipio más que la necesaria para reponer la requerida por sistema contra incendios, si este ocurre, asegurando así que se consigan cinco puntos LEED de eficiencia de agua más dos puntos de innovación en el diseño.
En cuanto a la estrategia de optimización del desempeño energético, es importante resaltar que más del 70% de la electricidad consumida en un edificio de oficinas convencional se emplea en ventilación, enfriamiento e iluminación, por lo que se está proponiendo una combinación de estrategias en estos ámbitos.
El primer objetivo es reducir por completo la ganancia térmica por radiación solar. Para esto, el edificio se divide a todo lo alto en secciones con terrazas, de tal manera que la sombra generada por estas protege de manera definitiva del asoleamiento al piso inmediatamente inferior. De igual manera, en los volúmenes exteriores, la piel cuenta con una fachada ventilada que rompe el puente térmico al mismo tiempo que permite la entrada de luz, con una segunda capa acristalada en combinación con parasoles horizontes, que reflejan la luz solar al interior dejando fuera la radiación. Adicionalmente, techos y envolventes sólidos son aislados con material reciclado, evitando que la temperatura ambiente se irradie al interior.
Respecto a la ventilación, se está integrando en el diseño dos chimeneas solares de más de 120 metros de altura a todo lo largo del núcleo central, de tal manera que estas succionarán de forma natural el aire caliente generado por personas y máquinas, recolectándolo en el plafón de cada nivel. Está técnica es ampliamente empelada en edificios de oficinas en Europa, Asia y Australia y en bodegas y almacenes en todo el mundo. El aire fresco será introducido a cada nivel por del exterior medio de un piso falso con cámara plena, previamente enfriado en trabes radiantes con el circuito cerrado de agua helada con energía geotérmica y filtrado de polvo y contaminantes, de tal manera que, junto con la succión de la chimenea, se crea el fenómeno de estratificación de aire interior, asegurándose así que la dotación de aire fresco es mejor y más limpia que en un edificio convencional, incrementado la salud y bienestar de sus usuarios.
Para asegurar un acondicionamiento térmico adecuado en el interior del edificio, se propone un sistema de plafones radiantes enfriados con el mismo circuito de agua helada, misma que requiere estar a tan sólo 14 grados centígrados, dos menos que la temperatura constante de la tierra, por lo que la maquinaria requerida para lograr esto es 80% menor que para enfriar aire. Dado que el circuito es cerrado, no se tienen pérdidas de agua, demás de que la energía de bombeo utilizada es muy baja ya que el mismo líquido que baja desplazsa por gravedad al que subirá. En un clima con una humedad relativa tan baja como en Guadalajara, 65% en promedio, se asegura que estos plafones no tendrán condensación ni pérdidas significativas de agua.
Con estos sistemas no sólo será menor la inversión inicial que un sistema de aire acondicionado convencional, sino que requieren menos espacio para ductrería y menos mantenimiento, además de un espectacular ahorro de energía permanente en el edificio.
En conjunto con las estrategias anteriormente descritas, se debe agregar que el sistema de iluminación interior se basa fuertemente en la luz natural ya que el 100% de los trabajadores tendrá su puesto de trabajo en áreas con acceso directo a la luz natural y vistas. Para las horas de trabajo nocturno, se plantean luces individuales de control manual en escritorios y controles sectorizados por áreas comunes en vez de generales por nivel. De esta manera, se busca tener un ahorro significativo de energía por iluminación sin necesidad de implementar controles excesivamente costosos de automatización, además de que se asegura que la aportación a las cargas térmicas será mínima.
Además de esto, se plantea la generación de energía mediante la recolección del aire caliente desechado por las chimeneas, y dado el eficiente consumo eléctrico del edificio, esta aportación será significativa al total.
Con la conjunción de sistemas anteriormente descritos, además de la requerida participación del Agente Commissioning por LEED, se espera obtener 14 puntos en el apartado de energía y atmósfera, esto sin incrementar costos ante un sistema convencional.
En cuanto a materiales, la mayoría de las estrategias se llevarán a cabo durante la obra, sin embargo, se planeta que si se reutilizarán residuos de obra como agregados a materiales nuevos, buscando así reducir la cantidad de escombro producido y material nuevo requerido, además de utilizar contenido reciclado en el acero y que el concreto provenga de la región, se tiene un potencial de 8 puntos LEED sin incremento de costos.
Por último, será de especial importancia asegurarse de la calidad de aire interior ofrecida a los usuarios y a los trabajadores de la construcción, para lo cual se propone utilizar pinturas, componentes, pegamentos y otros productos de baja toxicidad durante la obra y durante el mantenimiento del edificio. Además, se propone una estrategia de amueblado interior con subdivisiones transparentes y superficies de alta reflectancia de luz, que permitirá el que las vistas y la luz natural sea aprovechada por todos los usuarios del edificio en todo momento.
Esto, sumando a las estrategias de ventilación natural, que permite a sus usuario controlar la temperatura de su ambiente, y a un correcto manejo en obra, facilitará obtener otros 13 puntos LEED.
En conclusión, la propuesta que presentamos, junto con un manejo adecuado de obra, tiene el potencial de obtener todos los prerrequisitos LEED y un total de 55 créditos, con lo cual se obtendría la máxima certificación: Platino. Vale la pena recalcar que las estrategias presentadas tienen como objetivo no incrementar de ninguna manera su costo contra alternativas convencionales, y que quedan otros 5 créditos posibles de ser intentados. Así mismo, la propuesta presentada responderá ante la inmediata necesidad nacional de ahorrar energía y agua ya que establecerá un precedente nacional e internacional difícil de igualar en cuanto a torres de oficinas se refiere.
En primer lugar, la céntrica ubicación del edificio, con una densa red de servicios alrededor, permite que la mayor parte de sus usuarios tengan la oportunidad de llegar en transporte público o no motorizado. Para incentivar esto, se proveen 80 lugares para bicicletas que incluyen regaderas y vestidores, de tal manera que los altos ejecutivos puedan llegar caminando o en bicicleta, darse un baño y cambiarse antes de trabajar. Además, se designarán 30 cajones de estacionamiento preferenciales para autos eficientes y un número igual para autos compartidos, asi como un plan para organizar su aplicación.
En lo que al paisaje se refiere, se tendrá especial cuidado en no derribar un solo árbol y se elegirán especies endémicas para reforestar. Además, se evitará usar pasto convencional y se colocarán cubrepisos, arbustos y árboles resistentes a la larga temporada de sequía característica de la región, evitando así el uso de agua de riego y el excesivo mantenimiento. Con esto, se eliminarán las coniciones para que se cree el efecto isla de calor en el área inmediata, además de que resultará en un espacio propicio para especies de fauna locales, tales como pájaros e insectos, restaurando el ecosistema, al mismo tiempo que se evitará que el agua de lluvia escape del predio. Dado lo anterior, en la primer sección de LEED de ubicación sustentable, se planea obtener 12 puntos y uno más por innovación en el diseño.

En la cisterna, se tendrá una división interna para recibir agua de lluvia en temporada y almacenar agua tratada en estiaje, con lo que se calcula que el ahorro permanente del agua total del edificio comprado con uno convencional será del 100%. Es decir, el edificio no recibirá agua del municipio más que la necesaria para reponer la requerida por sistema contra incendios, si este ocurre, asegurando así que se consigan cinco puntos LEED de eficiencia de agua más dos puntos de innovación en el diseño.
En cuanto a la estrategia de optimización del desempeño energético, es importante resaltar que más del 70% de la electricidad consumida en un edificio de oficinas convencional se emplea en ventilación, enfriamiento e iluminación, por lo que se está proponiendo una combinación de estrategias en estos ámbitos.
El primer objetivo es reducir por completo la ganancia térmica por radiación solar. Para esto, el edificio se divide a todo lo alto en secciones con terrazas, de tal manera que la sombra generada por estas protege de manera definitiva del asoleamiento al piso inmediatamente inferior. De igual manera, en los volúmenes exteriores, la piel cuenta con una fachada ventilada que rompe el puente térmico al mismo tiempo que permite la entrada de luz, con una segunda capa acristalada en combinación con parasoles horizontes, que reflejan la luz solar al interior dejando fuera la radiación. Adicionalmente, techos y envolventes sólidos son aislados con material reciclado, evitando que la temperatura ambiente se irradie al interior.
Respecto a la ventilación, se está integrando en el diseño dos chimeneas solares de más de 120 metros de altura a todo lo largo del núcleo central, de tal manera que estas succionarán de forma natural el aire caliente generado por personas y máquinas, recolectándolo en el plafón de cada nivel. Está técnica es ampliamente empelada en edificios de oficinas en Europa, Asia y Australia y en bodegas y almacenes en todo el mundo. El aire fresco será introducido a cada nivel por del exterior medio de un piso falso con cámara plena, previamente enfriado en trabes radiantes con el circuito cerrado de agua helada con energía geotérmica y filtrado de polvo y contaminantes, de tal manera que, junto con la succión de la chimenea, se crea el fenómeno de estratificación de aire interior, asegurándose así que la dotación de aire fresco es mejor y más limpia que en un edificio convencional, incrementado la salud y bienestar de sus usuarios.
Para asegurar un acondicionamiento térmico adecuado en el interior del edificio, se propone un sistema de plafones radiantes enfriados con el mismo circuito de agua helada, misma que requiere estar a tan sólo 14 grados centígrados, dos menos que la temperatura constante de la tierra, por lo que la maquinaria requerida para lograr esto es 80% menor que para enfriar aire. Dado que el circuito es cerrado, no se tienen pérdidas de agua, demás de que la energía de bombeo utilizada es muy baja ya que el mismo líquido que baja desplazsa por gravedad al que subirá. En un clima con una humedad relativa tan baja como en Guadalajara, 65% en promedio, se asegura que estos plafones no tendrán condensación ni pérdidas significativas de agua.
Con estos sistemas no sólo será menor la inversión inicial que un sistema de aire acondicionado convencional, sino que requieren menos espacio para ductrería y menos mantenimiento, además de un espectacular ahorro de energía permanente en el edificio.

Además de esto, se plantea la generación de energía mediante la recolección del aire caliente desechado por las chimeneas, y dado el eficiente consumo eléctrico del edificio, esta aportación será significativa al total.
Con la conjunción de sistemas anteriormente descritos, además de la requerida participación del Agente Commissioning por LEED, se espera obtener 14 puntos en el apartado de energía y atmósfera, esto sin incrementar costos ante un sistema convencional.
En cuanto a materiales, la mayoría de las estrategias se llevarán a cabo durante la obra, sin embargo, se planeta que si se reutilizarán residuos de obra como agregados a materiales nuevos, buscando así reducir la cantidad de escombro producido y material nuevo requerido, además de utilizar contenido reciclado en el acero y que el concreto provenga de la región, se tiene un potencial de 8 puntos LEED sin incremento de costos.
Por último, será de especial importancia asegurarse de la calidad de aire interior ofrecida a los usuarios y a los trabajadores de la construcción, para lo cual se propone utilizar pinturas, componentes, pegamentos y otros productos de baja toxicidad durante la obra y durante el mantenimiento del edificio. Además, se propone una estrategia de amueblado interior con subdivisiones transparentes y superficies de alta reflectancia de luz, que permitirá el que las vistas y la luz natural sea aprovechada por todos los usuarios del edificio en todo momento.

En conclusión, la propuesta que presentamos, junto con un manejo adecuado de obra, tiene el potencial de obtener todos los prerrequisitos LEED y un total de 55 créditos, con lo cual se obtendría la máxima certificación: Platino. Vale la pena recalcar que las estrategias presentadas tienen como objetivo no incrementar de ninguna manera su costo contra alternativas convencionales, y que quedan otros 5 créditos posibles de ser intentados. Así mismo, la propuesta presentada responderá ante la inmediata necesidad nacional de ahorrar energía y agua ya que establecerá un precedente nacional e internacional difícil de igualar en cuanto a torres de oficinas se refiere.
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